Una de las experiencias más gratificantes que se pueden vivir durante un safari en Ngorongoro es visitar a los Masai que viven en esa zona ya que proporcionan al viajero una visión más global de su forma de vida. En Tanzania, concretamente, es una de las etnias más presentes y con mayor número de miembros.
El jardín del Edén – Ngorongoro
Los Masai viven principalmente en Kenia y Tanzania, pero si hay un lugar cuya densidad de población de masais supere a todas esa es el Área de Conservación del Ngorongoro. Ningún lugar en Tanzania ofrece al viajero un espectáculo tan grandioso como el cráter del Ngorongoro. El paisaje no se parece a nada de lo que uno haya visto hasta la fecha.
Una caldera volcánica de 600 metros de profundidad y más de 20 kilómetros de diámetro que contiene la mayor concentración “permanente” de vida salvaje de África. Por eso siempre decimos que el Ngorongoro es el lugar perfecto para hacer un safari, y además ver cómo viven los masai. El cráter del Ngorongoro alberga la mayor población de vida salvaje de África. El él pastan miles de ñus, cebras, búfalos, gacelas… que no tienen que migrar debido a que siempre hay agua en la zona. Y tras ellos, todos los depredadores.
Los Masai en Ngorongoro
En este paisaje espectacular habitado por más de 40.000 pastores de esta tribu, se hallan los nueve volcanes de Ngorongoro que iniciaron su actividad hace más de 4 millones de años. En la actualidad, el único que permanece activo es el de Oldoinyo Lengai, la montaña sagrada de Dios para los Masai. Allí, los masai, antiguos guerreros convertidos en pastores seminómadas viven en sus poblados fieles a sus antiguas tradiciones como la danza de los saltos.
Aquí os enseñamos una muestra de esta danza grabada en la aldea de Noka Noka en el Ngorongoro a la que nos acercamos desde Pakulala Safari Camp, nuestro tented camp situado sobre el cráter del volcán Ngorongoro donde también es muy fácil encontrarse con un masai, ya que forman parte del staff.
La danza de los saltos, es una de las danzas más conocidas de los Masai y en ella, los hombres de la tribu dan saltos como muestra de hombría y virilidad, mientras las mujeres cantan a su alrededor. Una de las cosas que el viajero experimentará en sus propias carnes es la amabilidad y eterna sonrisa tanto de hombres como mujeres. Las conversaciones con ellos, muchos hablan inglés, son de lo más interesantes y las preguntas de lo más inesperadas, una muestra de la gran diferencia de culturas y que te hace reflexionar sobre muchos aspectos de la vida y de nuestra sociedad.
Una experiencia única en un lugar mágico. Os animamos a conocer nuestras rutas en Kenia y Tanzania donde disfrutar de esta maravilla de la naturaleza. Esperamos que os guste tanto como a nosotros. Karibu!!
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